¿Dónde está Aztlán, el lugar de donde salieron los aztecas en busca de Tenochtitlán? Aquí te contaremos.
Se cree que en el año 1116 de nuestra era, un grupo de peregrinos salieron de Aztlán en busca de un nuevo lugar donde establecerse.
A estas tribus se les llamaba “aztecas” porque provenían de Aztlán y la peregrinación a Tenochtitlán duró más de 200 años.
El encargo de los peregrinos de Aztlán era encontrar un águila posada sobre un nopal, y el mito fundacional señala que lo encontraron hasta 1325 en Tenochtitlán, hoy Centro Histórico de la CDMX.
Los aztecas, entonces, expulsaron a los mexicas de Tenochtitlán.
¿Dónde está Aztlán?
Distintos historiadores, entre los que se encuentra Alejandro Rosas, señalan que la ciudad de Aztlán estaba ubicada en Nayarit y que también era una isla.
Otros incluso identifican a Mexcaltitán, un pueblo al oeste de Nayarit, como Aztlán.
Aztlán se traduciría como Lugar de Garzas y habría tenido similitudes con la capital de los mexicas; tenía variedad de biodiversidad, aves y vegetales.
“Ahora ya no será vuestro nombre el de aztecas, vosotros seréis mexicas, y allí les embijó las orejas. Así que tomaron los mexicas su nombre. Y allá les dio la flecha y el arco y la redecilla”
Códice Aubin.
Miguel León Portilla, reconocido en materia del pensamiento y la literatura de la cultura náhuatl, mencionaba que Aztlán era gobernado por los aztecas-chicomoztocas.
Este grupo habría sido dominante y tirano y por ese motivo, el dios Tezcatlipoca les pidió buscar un lugar fuera de Aztlán donde poder fundar una nueva ciudad.
Otra versión señala que los pobladores de Aztlán tuvieron que abandonar sus tierras en busca de una tierra prometida por los dioses de la guerra y el Sol Huitzilopochtli.
¿Cómo era Aztlán?
El mito señala que Aztlán fue el lugar de origen de muchos pueblos nahuas del centro de México, aunque se presta mayor atención a los dirigidos por Tezcatlipoca.
Los aztecas que llegaron de Aztlán a Tenochtitlán cambiaron luego su nombre a mexicas.
Por otra parte, se cree que Aztlán era un lugar lujoso y encantador, ubicado en un gran lago donde la gente pescaba y cuidaba de sus jardines flotantes (chinampas).