Las serpientes marinas “atacan” a buceadores porque sufren atracción sexual, según un estudio de la Universidad de Macquarie, en Australia.
La investigación apunta que las serpientes marinas se acercan a los buceadores, pero no con intención para de atacarlos, sino porque los confunden con parejas sexuales.
“Las serpientes marinas que confunden a los buceadores con parejas sexuales son como un chico enfermo de amor que busca novia y comete un error bastante tonto”
Rick Shine, autor del estudio.
Esto sucedería mientras una serpiente marina macho persigue a la hembra, pero ocurre algo que lo desorienta, como entrar en contacto con otros machos o ver a buceadores intentando huir.
Ocurre con mayor frecuencia en entre mayo y agosto, pues es la época de apareamiento de las serpientes marinas.
Serpientes marinas
Las serpientes marinas oliva, cuyo nombre científico es ‘Aipysurus laevis’, son una especie venenosa que se creía agresiva.
Lo anterior porque los buceadores reportan mordeduras y golpes de parte de las serpientes marinas de hasta dos metros de largo, no obstante, recientemente se descubrió que su intención no es atacar.
“Las serpientes marinas no tienen buena visión, pero tienen muy desarrollados los sentidos del gusto y el olfato”
Estudio.
Resulta que estos comportamientos están relacionados con la etapa de apareamiento de las serpientes marinas, según un estudio publicado en la revista científica Scientific Reports.
Incluso, son muchas personas que tienen cuidado de bucear entre mayo y agosto porque las serpientes marinas suelen ser agresivas, pero esos meses son cuando más atracción sexual sienten.
¿Qué hacer ante la presencia de una serpiente marina?
De encontrarse frente a una serpiente marina oliva, los expertos recomiendan no huir, pues estas nadan mucho más rápido que los humanos.
Además, aconsejan no intentar luchar con las serpientes marinas, pues pueden volverse más agresivas. Lo mejor es dejar que la serpiente se deslice y se acerque.
Finalmente, es importante saber que los ataques de serpientes marinas no son recurrentes, pero el veneno de su mordida podría producir la muerte.