Un científico originario de Brasil murió de Covid-19 mientras estudiaba el impacto del virus en el cerebro. Nilton Barreto dos Santos tenía 34 años.

El científico murió el pasado 4 de mayo sin haber presentado patologías de riesgo antes de enfermar de Covid-19. Ahora su familia donó parte de sus tejidos pulmonares, cardíacos y cerebrales.

Esto, para que otros científicos puedan continuar estudiando el impacto del Covid-19 en el cerebro, y que de alguna manera el legado de Nilton Barreto continúe.

¿Quién era el científico que murió de Covid-19?

Nilton Barreto dos Santos fue un científico que murió a los 34 años a causa del Covid-19, mientras estudiaba el impacto del virus en el cerebro.

Conoció a Samia Maracaípe, su esposa, en la ciudad de Belém, a donde se trasladó para estudiar el proceso de inflamación del cerebro, generado principalmente por estrés.

“Hemos autorizado la toma de material tisular de los pulmones, corazón y cerebro de Nilton para comprender mejor esta enfermedad. Por ejemplo, por qué está afectando a gente joven sin comorbilidades como él”

Samia Maracaípe, viuda de Nilton.

Su interés estaba en cómo este modifica el funcionamiento de las células, generando el desarrollo de enfermedades como la depresión.

La investigación lo hizo acreedor a un intercambio en el Hospital Mount Sinai; de los más prestigiosos de Estados Unidos, pero la actual pandemia de Covid-19 hizo que el viaje se reprogramara.

“Fuimos muy cuidadosos. Nunca dejamos de llevar mascarilla, evitamos las multitudes y lavamos toda la comida. Pero Nilton fue el único que se agravó”

Samia Maracaípe, viuda de Nilton.
Nilton Barreto, científico

Para no desanimarse, el científico comenzó a estudiar el impacto del Covid-19 en el cerebro con el objetivo de comprender si el virus es capaz de aumentar la propensión a enfermedades neurodegenerativas.

En medio de todo el trabajo, enfermó. Tenía el 90 por ciento de los pulmones comprometidos y su estado empeoró muy rápidamente. Nilton estuvo internado durante dos meses.

“La nostalgia nunca desaparecerá. Pero estamos muy orgullosos de él. Y la sensación de que cumplió su papel y continúa su misión nos fortalece el corazón”

Samia Maracaípe, viuda de Nilton.

Finalmente, el Covid-19 terminó con su vida. Unas semanas antes de la muerte del científico su familia pudo visitarlo en el área de cuidados intensivos. Estaba feliz de que sus padres ya estuvieran vacunados.