La revista Proceso suspenderá la publicación de su edición impresa a partir del 1 de julio y estos son los motivos que podrían estar detrás de su retiro.
Fue Santiago Igartúa Scherer, editor en jefe de Proceso, quién emitió un comunicado en el que afirmó que la revista busca evolucionar a la “era digital”.
Sin embargo, los motivos que hay detrás de su retiro podrían deberse a una crisis de plagio que se vive en el medio, así como una larga racha de problemas económicos.
Proceso dejará de publicar su revista física semanal por estos motivos
En redes sociales trascendió un comunicado emitido por el editor en jefe de Proceso, Santiago Igartúa Scherer, en el que se afirma:
“La transformación de la industria periodística y la producción ilegal de nuestro trabajo marcaron el camino”
Santiago Igartúa Scherer
Y aunque uno de los motivos para la suspensión impresa de su revista semanal son sus aspiraciones digitales, desde hace meses se presume que Proceso enfrenta una grave crisis económica.
En el 2022, medios de comunicación afirmaron que la revista Proceso no contaba con la financiación suficiente para pagarle a sus trabajadores, pues incluso, contempló la venta de sus propiedades para pagar despidos.
Salvador García Soto, periodista de El Universal, sostuvo que hay motivos políticos detrás de la suspensión debido a la “nula publicidad oficial” dada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Sin embargo, han sido los propios jefes editores de Proceso quienes sostienen que este cambio se debe a la transformación en los hábitos de consumo postpandemia.
No desaparecerán medios impresos de Proceso
Proceso informa que pese a que dejará de ser publicado de manera semanal, no se eliminará por completo la versión física de la revista.
Ahora sus ediciones impresas pasarán a ser mensuales para fortalecer el “periodismo investigación”.
En ese mismo sentido, hizo publica su denuncia en la que afirman ser víctimas de plagio por parte de:
- Gobierno
- Sector privado
- Académicos
- Particulares
Proceso sostuvo que seguirá persistiendo en el periodismo, sin importar ser “incomodos para los gobiernos y poderes fácticos”.