El Gobierno de la Cuarta Transformación (4T) ha emprendido la tarea de concluir la construcción de diversas obras de infraestructura que dejaron abandonadas las anteriores administraciones federales; un ejemplo de dicha situación son las presas, cuyas estructuras hidráulicas de grandes dimensiones permiten almacenar o retener agua para aprovecharla en actividades como el riego, el consumo humano, la generación de energía eléctrica, prevención de inundaciones entre otras. Esto ayuda al desarrollo económico y social de las zonas donde se instalan.
Las presas que el presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó para que se terminen de construir y se destinen recursos financieros para ese fin son la Presa Santa María en Sinaloa, Libertad en Nuevo León, Bicentenario (Los Pilares) en Álamo, Sonora, entre otras.
La obra hidráulica del noreste de México, es un proyecto que se concibió en 2015 y se le otorgó a la empresa ICA la cual firmó un contrato de obra pública con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para la construcción de la presa de almacenamiento Santa María, en Sinaloa, por 3 mil 989 millones de pesos.
La presa contará con 120 metros de altura por 784 metros de largo, además de una capacidad de almacenamiento aproximada de 980 millones de metros cúbicos de agua, a fin de abastecer a 24 mil 250 hectáreas de cultivo para 2,500 usuarios.
El pasado mes de diciembre el jefe del ejecutivo federal prometió terminar la construcción de la presa Santa María con sus sistemas de riego e hidráulico antes de que finalice el año de 2023. La obra tendrá una inversión en este sexenio de 10 mil millones de pesos.
La obra hidráulica sinaloense que se construye sobre el Río Baluarte suministrará agua potable a 450 mil habitantes de los municipios El Rosario y Escuinapa y evitara que estas poblaciones se inunden.
El proyecto de almacenamiento de agua también generará energía eléctrica limpia por 231 GWh/año, además dará empleo directo a 865 personas y más de 2 mil indirectos.
Otro proyecto hidráulico que se abandonó y el Gobierno de la 4T retomo fue la Presa Libertad, en el Estado de Nuevo León.
La escasez de agua, que padece desde hace muchos años la población de la Zona Metropolitana de Monterrey, ha hecho que el Gobierno del Estado y la Administración Federal hayan propuesto la construcción de la Presa Libertad para paliar el problema.
En su primera visita a Nuevo León como presidente, Andrés Manuel López Obrador aseguró en diciembre 2018 que el Gobierno federal apoyaría con 386 millones de pesos el proyecto de la construcción de la Presa Libertad.
En diciembre del año pasado arrancó la construcción de la cortina de la presa “La Libertad” que se ubicará en los límites de Montemorelos y Linares.
La presa beneficiará a 16 municipios del área conurbada y se prevé concluya en agosto del 2023. La cortina de concreto tendrá 1, 915 metros de longitud y una altura de 47 metros, para un almacenamiento de 221 millones de metros cúbicos.
El 30 de abril de 2018, el Congreso local de Nuevo León autorizó al director general de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM) que suscriba un convenio con el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) de Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) para el otorgamiento de apoyo a fondo perdido por 386 millones de pesos.
La obra tendrá una inversión de 3, 978 millones de pesos, con un crédito con Banobras y está a cargo de las constructoras Dycusa La Peninsular.
El pasado mes de mayo el gobernador Jaime Rodríguez solicitó al Congreso de Nuevo León la autorización de hasta mil 250 millones de pesos de deuda pendientes para la Presa Libertad.
La Presa Libertad dará empleo a muchas personas y dotará de agua potable a miles de regiomontanos.
En agosto del 2020 se concluyó la presa Bicentenario, conocida como Los Pilares ubicada en el poblado de San Bernardo, sobre el cauce del río Mayo, en Sonora, responde a la necesidad del estado de Sonora de proteger a diversos municipios de severas afectaciones, como las que han sido provocadas por diversos fenómenos hidrológico.
La obra de infraestructura permitirá controlar las avenidas del río Mayo, y con ello protegerá a 279 mil sonorenses de los municipios de Navojoa, Etchojoa y Huatabampo, y particularmente a mil 467 habitantes de seis comunidades indígenas Guarijías.
La Presa Bicentenario Los Pilares se invirtieron en total 2 mil 187.7 millones de pesos; tiene una capacidad máxima de 489 millones de metros cúbicos, con cortina de concreto compactado con rodillo, con altura de 73 metros y longitud de 220 metros; el vertedor es de descarga libre, con una capacidad máxima de 5 mil 191 metros cúbicos por segundo.
El proyecto hidráulico de Sonora se concibió en el 2010 y tuvieron que pasar 11 años para que la obra se concretara.
La decisión del Gobierno de la 4T para concluir las presas es una buena medida por que con estas obras de infraestructura se beneficia a miles de mexicanos con agua para consumo humano y riego, la generación de energía eléctrica renovable que favorece el medio ambiente.