TENGO OTROS DATOS
Evergrande
La inminente quiebra de la empresa del sector inmobiliario Evergrande plantea una seria disyuntiva para el Gobierno chino: entre salvar a este corporativo que presenta un excesivo endeudamiento con dinero de los contribuyentes de ese país oriental o dejar que quiebre el corporativo con las consecuencias negativas en el empleo y la turbulencia en los mercados financiera a nivel mundial.
Las autoridades chinas podrían analizar las decisiones que se tomaron en México durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto para rescatar con recursos públicos a las desarrolladoras inmobiliarias que atravesaban por una insolvencia que creo una gran crisis en ese sector. La experiencia mexicana no fue exitosa y no resolvió la problemática.
El corporativo Evergrande es la segunda compañía inmobiliaria más grande de China y actualmente se encuentra en serios problemas económicos ya que tiene que hacer frente a una gran deuda y no cuenta con los recursos por lo que lo más seguro caiga en suspensión de pagos.
Deuda
El gigante inmobiliario tiene 300 mil millones de dólares de deuda según cálculos de Bloomberg. Además, cuenta con una plantilla de 200 mil empleados y contrata a 3.8 millones de trabajadores cada año, pero Evergrande no es simplemente una inmobiliaria, es un grupo empresarial, un conglomerado.
El corporativo del país del lejano oriente empezó a entrar en problemas en agosto de 2020, cuando el Gobierno chino anunció medidas para controlar el endeudamiento de las inmobiliarias. Fue entonces cuando la compañía envió una carta a las autoridades alegando que tenía problemas de liquidez y que esto podría ocasionar el impago de sus préstamos, por lo que empezó a esforzarse en recortar su endeudamiento con el objetivo de reducir sus pasivos a la mitad para el año 2023.
La empresa china empezó a vender activos con descuento del 30% y también puso a la venta partes de sus negocios de tecnología y automóviles, pero estos movimientos financieros no le sirvieron para reducir su deuda, por lo que entro en problemas de liquidez sus acciones en los mercados dentro y fuera de China empezaron a caer en picada y sus bonos perdieron valor.
La caída
En julio del año pasado Evergrande sufrió un golpe muy fuerte cuando la justicia china congeló parte de sus activos a consecuencia de una demanda. El pasado mes de agosto al informar sobre sus cuentas trimestrales el conglomerado reportó una caída en sus beneficios de casi el 30% debido a sus problemas de liquidez por lo que sus acciones han caído más del 80% en lo que va de este año. La empresa ha advertido de que no hay garantías de que pueda cumplir con sus obligaciones a pesar de tratar de buscar todas las alternativas posibles.
El Gobierno chino no debe de copiar la experiencia que se tuvo en México para el rescate de las desarrolladoras inmobiliarias ya que lo único que se consiguió fue convertir deuda de empresas privadas en débitos públicos y una crisis hipotecaria que aún no se resuelve.
Las erradas políticas en materia de vivienda del Gobierno de Felipe Calderón fueron el inicio de la crisis de las desarrolladoras inmobiliarias en México y el modelo de rescate que se hizo fue deficiente y llevó a la economía del país a mayores problemas, por lo que esto debería ser ejemplo de lo que no se debe hacer en ningún lugar del mundo ante problemáticas similares.
La administración calderonista planteó como meta aumentar el financiamiento para vivienda a la población de menores ingresos. El Gobierno de Calderón fue muy considerado con las desarrolladoras privadas proporcionándoles terrenos para la construcción de vivienda.
La estrategia para lograr el cometido de la administración del presidente Calderón era facilitar los créditos hipotecarios a la población de acuerdo a su capacidad de pago, además de estimular la construcción de vivienda; para las personas con menores ingresos se creó el Programa de Esquemas de Financiamiento y Subsidio Federal para Vivienda, que entregaba un subsidio a las personas con ingresos de hasta cuatro salarios mínimos, con un esquema para financiar construcción o remodelación de vivienda.
Los gobiernos panistas apoyaron a los desarrolladores inmobiliarios como HOMEX, GEO, URBI, ARA, SARE y HOGARB, para la construcción de vivienda. El esquema financiero que estas empresas usaron en las administraciones panistas fue la de privilegiar la construcción sin garantizar que esas viviendas se vendieran.
Las desarrolladoras construyeron miles de viviendas en zonas lejanas a los centros urbanos y de los centros de trabajo, con costos elevados de transportes y no tenían todas las condiciones de infraestructura adecuada, como agua, electricidad, drenaje, vialidades, etc. Con el paso del tiempo esta acción de política pública acabó complicando los grandes proyectos de vivienda y provocando que estos no fueran financieramente viables y terminó por impactar en la crisis hipotecaria que padecen las principales empresas del sector.
La construcción de viviendas en zonas que no tuvieran los servicios básicos y alejadas de zonas urbanas provocaron un aumento del número de casas abandonadas del Infonavit, que alcanzó 107.33% entre 2005 y 2012, de acuerdo con cifras oficiales.
Para evitar el colapso hipotecario en México el presidente Felipe Calderón realizó en 2009 el rescate de las desarrolladoras inmobiliarias, mediante el Pacto Nacional Por la Vivienda Para Vivir Mejor y les otorgó 60 mil 150 millones de pesos. Este programa se consideró como un Fobaproa para el rescate de las desarrolladoras.
La ‘fiebre’ de la vivienda en los sexenios panistas llevó a las empresas desarrolladoras, a cometer graves errores financieros, como sobre endeudarse para incrementar, año con año, sus ventas. Al final, su deuda se volvió incosteable, dejaron de pagarla y cayeron en concurso mercantil.
El Gobierno de Enrique Peña Nieto, con la intención de evitar una quiebra y una crisis sistémica en el sector de la construcción, así como de sacar del atolladero a las principales desarrolladoras del país brindó en 2013 apoyos a estas empresas. Tan solo URBI, HOMEX y GEO acumularon créditos puente por 100 mil millones de pesos, y sin garantías muchos de ellos proporcionados por Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) que es parte de la Banca de desarrollo, esto según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
En marzo del 2013 el Gobierno de Peña Nieto presentó el Programa de Garantía SHF a la Construcción de Vivienda. Un esquema de garantías y de acceso abierto a todos los desarrolladores.
Mediante este esquema, la Sociedad Hipotecaria Federal cubrió a la banca comercial e intermediarios financieros regulados hasta el 30 por ciento de las primeras pérdidas que tuvieron en créditos otorgados a desarrolladores para la construcción de viviendas, lo que también se consideró como un rescate a las empresas privadas de construcción de vivienda.
El Programa de Garantía SHF a la Construcción de Vivienda, proveyó un esquema de financiamiento de 15 mil millones de pesos, al promover garantías de primeras pérdidas. Este esquema no impidió que la mayoría de las empresas desarrolladoras de vivienda quebraran, además de poner en serios riesgos financieros a SHF y que miles de viviendas sigan abandonadas.
En resumen, la política en materia de vivienda de los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto que consistió en subsidios a las desarrolladoras inmobiliarias privadas y posteriormente a su rescate financiero no dio los resultados esperados y por el contrario fue un fracaso completo que los mexicanos todavía estamos pagando.
El rescate de las desarrolladoras por parte de las administraciones que antecedieron al Gobierno de la Cuarta Transformación fue un completo fracaso y solo hizo que deuda privada la tengamos que pagar con dinero de los contribuyentes, por lo que la experiencia del país azteca no debería de ser replicado por el Gobierno chino para salvar de la quiebra a Evergrande.