Pues bueno, ya no sé si ayer fue día de los inocentes o si es hoy…. Leo cada cosa en redes y una se pierde en Navidad porque no sabes si es Nochebuena, Año Nuevo o Reyes Magos…

Leo y releo las noticias y me cercioro de que sean reales y no noticias transformadas en buenas bromas nada más.

Pero me topo con que pocas noticias hubieron “en son” de broma por el día de los inocentes y sí muchas noticias que cobran relevancia en nuestro país.

La cosa es que yo vibro a nuestra presidenta relajada y en paz.

Ya para estas alturas hace un año el ex líder de la nación estaría dando de manotazos en su mañanera y aventándose sus buenas puntadas de año viejo.

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¿Qué ha pasado en estos días ? Me pregunto.

Por un momento mi pasión por escribir me atrapa, pero no sé si leer o no las noticias de mi país.

Estoy en Cancún de vacaciones (ya sé que a nadie le importa pero quería comentarles) y todo sigue en paz. El amable chofer que me llevó de la terminal al hotel me dijo que no es cierto lo que se dice de Cancún, que “no hay balaceras, unas cuantas” me dijo .

La verdad está lleno de norteamericanos y coreanos pero no de mexicanos, es raro… Siempre hay un mexicano o muchos en cada rincón de la península de Yucatán.

No es que me sienta importante por verme sin estar rodeada de la fiesta que emana el mexicano.

Es solo que me pregunto: ¿dónde están?

Claro, el avión venía lleno de mexicanos pero yo no los veo justo donde estoy.

No como antes.

No es que tampoco yo esté rodeada de billetes, ni me importa estarlo, pero no hay tantos mexicanos como antes los veía por estos lares que tampoco es que venga a cada rato pero sí de vez en cuando.

Aquí en este mar están las cenizas de mi hermana y madre abrazándolas.

El gentil chofer me contó que hay policías en la playa, lo cual a mí no me da paz saberlo, pero igual funciona, y que a las afueras de Coco Bongo, la discoteca más importante de Cancún hay policías también.

Pues a mí me sigue dando miedo.

Pero me alegra ver el hotel tan lleno. Todavía hay confianza en el extranjero de venir a estas tierras.

Todos ríen y se divierten, es el final del año viejo, la cruda vendrá el 1 de enero donde por extrañas razones la gente tiende a deprimirse…

Será que de tanto reír y gozar la vida nos cae de pronto de un trancazo y se nos borra la sonrisa como diría aquella canción.

Pero no me adelanto a esos hechos.

Hoy es todavía el año 2024.

El 31 ya veremos….

Es cuánto.