Como sociedad despreciamos la acumulación excesiva de objetos, ya sea basura o material de construcción o automóviles viejos. Existen familias que guardan todo tipo de material, desde los accesorios decorativos de una fiesta de XV años, hasta la ropa que usaron sus integrantes cuando eran recién nacidos. Cuando vemos un patio atestado de plantas o de llantas, pensamos en desorden, descuido, suciedad, etc. En Kibera, cinturón de miseria keniano, se vive, literalmente sobre toneladas de basura, desechos de toda la ciudad y de desperdicios industriales.
Por otro lado, quienes tienen mayor poder adquisitivo no acumulan, “coleccionan”. Una mujer en contexto de pobreza, que tiene muchas pulseras o aretes, no es considerada una coleccionista, en todo caso se dirá que “tiene chacharas” (forma despectiva para dirigirse a objetos de poco valor económico). Otra persona que tiene más o menos la misma cantidad de pulseras o aretes de marca, será considerada coleccionista. El empresario que acumula capital, activos, acciones, bonos, será aplaudido, mientras que el cartonero que durante horas recorre ciudades para recoger cartón y venderlo, será considerado un simple apilador de basura.
El budismo afirma que el origen del sufrimiento está en el deseo y, por tanto, en los apegos.
Al acumular se genera un vínculo de afecto con lo que se conserva, hay una batalla por forzar la nostalgia: la vieja bicicleta que recuerda a una adolescencia alegre, la carpeta bordada por la abuela que se adelantó en el viaje de la vida, la fotografía de una pareja joven que sonreía sin preocupaciones. Si bien estos vínculos no son siempre negativos, son siempre cohesionadores de pequeñas y grandes comunidades: la familia, el barrio, el pueblo, el rancho, la pareja.
Acumular capital implica que otras personas no lo tendrán. Acumular capital es tan peligroso que genera desigualdad en los demás y deseo de poseer más en el acumulador. El peligro de estas “chacharas” financieras es que provoca muerte: Crea jerarquías entre las personas, limita oportunidades para las mayorías y finalmente, provoca violencia que deviene en muerte; ya sea violencia económica o social o incluso en que los servicios públicos no tengan la capacidad de salvar vidas.
Todo acumulador salvaje de capital tiene sangre en las manos.
Platón considera que el enriquecimiento es contrario a la virtud y a la felicidad (tanto personal como de la ciudad). Chomsky afirma que la concentración de la riqueza genera la concentración del poder político, esto aniquila la democracia (si es que acaso existe) y provoca mayor marginación para las clases fuera del statu quo. Para Marx, este ciclo de acumulación de capital generaría una ruptura en la estabilidad sistémica por la necesidad de centralizar el capital, es decir, no solamente acumularlo sino volverlo un núcleo de inversión limitado a extender empresas para generar mayor plusvalor y, a su vez, mayor capital centralizado. El Papa Francisco asegura que la riqueza excesiva genera vidas vacías.
Recomendaciones para entender el tema de la acumulación:
√ La República de Platón (sobre todo el libro V)
√ Fratelli Tutti, Encíclica del Papa Francisco
√ El Capital de Karl Marx (sobre todo la Parte 7 del volumen 1)
√ La acumulación del capital de Rosa Luxemburgo
√ Problemas en el paraíso de Zizek
√ Sobre la inefabilidad de Dios de Karl Rahner
Recomendaciones para comprender el tema de la acumulación:
√ El Gran Gatsby de Scott Fitzgerald
√ El dios de las pequeñas cosas de Arundhati Roy
√ Tierras de cristal de Alessandro Baricco