Primer acto: Juan Pardinas tratando de destruir la 4T con mentiras.

Segundo acto: Juan Pardinas tratando de destruir la 4T con más mentiras.

Tercer acto: Juan Pardinas tratando de destruir la 4T con muchas más mentiras.

¿Cómo se llamó la obra?: El Reforma cambia a su director editorial.

Juan Pardinas, ex director editorial del Reforma, tardó cuatro años en agarrarle la cuadratura al círculo de la Cuarta Transformación y lo único que consiguió fue mandar al diario a la cuarta división y no del periodismo sino de la mala comedia, que casi siempre cuando es malo el comediante y es peor el chiste todo se vuelve un ridículo.

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¡Y tenía todo, caray! O para hacer periodismo o para hacer comedia, pero sinceramente todo lo hizo mal, porque a pesar de los muchos recursos del Grupo Reforma simplemente su estrategia de mentir un día sí y el otro también torpemente y de forma sistemática contra el gobierno federal en sus primeras planas, este camino de calumnias y mentiras lo catapultó al desprestigio. 

“Saltó para abajo”, como decía mi abuelito, quien también decía que: “con buena tierra, agua y tractor cualquier pendejo es agricultor”. Y Juan Pardinas no pudo ser agricultor del periodismo y menos cosechar los aplausos de los lectores digitales y análogos intentando ser una mala copia del Deforma, pues como bien comentó Claudia Sheinbaum hace unos días en redes sociales, el Reforma quiso estar en modo Deforma, pero pues qué creen, tampoco le salió...

Al “Licenciado Sombrita” Juan Pardinas le falta la chispa del Deforma que a cada instante se divierte divirtiendo con toda la información general ya sea de las chinches en la UNAM o de las garrapatas del periodismo.

Pero no todo puede estar perdido para el sr. Pardinas, igual y en el equipo de becarios del Deforma ocupan a alguien que ponga cara de que no entiende el meme o que aburra en TikTok para que una voz en off le diga que vea uno de los muchos contenidos de humor de los anunciantes Prime, HBO o Netflix con los Derbez, “El Capi” Pérez, Damián Alcázar, Martha Higareda y demás famosos que como buenos influencers saben que deben hacer campaña en el Deforma porque ahí está el público que le entiende a la comedia.

Roberto Zamarripa quien asumirá la Dirección Editorial General del Reforma, primero tendrá que limpiar los pastelazos del ridículo que deja su antecesor Pardinas y luego tratar al menos de hacer un aceptable periodismo y seguir las redes sociales del Deforma, para medio aprenderles un poco a tunear la nota y comprender mejor a las audiencias.