IRREVERENTE

Les platico: Pareciera que no, porque tras tres derrotas consecutivas sufridas por su régimen, ya viene en camino la cuarta: su iniciativa de ley minera.

Se parecen las cuatro ocurrencias en una cosa: no tienen ni pies ni cabeza, por eso sufrió palo en las tres primeras y le darán el cuarto al engendro auspiciado por Napito Gómez Urrutia.

Pero vámonos por partes, como decía el Dr. Jack The Ripper en sus célebres clases de disección anatómica de la Universidad de Dublín. ¿Arre!

  • En el programa de TV que detoné con Tere Vale y Jaime Guerrero el mero día en que la SCJN dirimió la propuesta de ley eléctrica del presidente, anuncié que los ministros le asestarían el primer palo. Y así fue.
  • Promoví abiertamente el VACÍO a la consulta popular de revocación o de ratificación de mandato y así ocurrió. Ese fue el segundo palo.
  • Y el tercero acaba de ocurrir, por obra y gracia de los diputados de oposición, que se mostraron como una opción seria y fuerte con miras a las elecciones de este año, del 2023 y del 2024, al rechazar en alianza, la reforma eléctrica de Bartlett promovida por AMLO, o viceversa.

Los motivos y las razones detrás de estos tres primeros palos están a la luz de quien quiera analizarlos, pero en forma seria, no solo dialécticamente ni acusando de traidores y vende patrias a quienes con datos en la mano osamos disentir del sentir del presidente y de su gobierno.

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Ya se las olía

Don Andrés Manuel ya se las olía desde hace varios meses. Por eso puso a jalar en el más total ostracismo al senador candiense-mexicano plurinominal por Morena, Napito Gómez Urrutia, en el proyecto de ley minera con el que la 4T nos amenaza ahora.

Debe haber sido un suplicio para Napito alejarse -por órdenes del presidente- tanto tiempo de los reflectores, a él que tanto le gustan.

Mi colega Javier Treviño ya se encargó de señalar con lujo de detalles, la supina ignorancia que hay detrás de semejante engendro. Me refiero al proyecto de ley minera, no vayan a pensar que aludo al senador, ni lo mande Dios.

La propuesta de ley minera representa un gravísimo riesgo para la estabilidad económica de México.

De haber sido aprobada la reforma eléctrica, la 4T se hubiera envalentonado y muy probablemente Napito se saldría con la suya.

El umbral del dolor

Pero lo primero no ocurrió y por ende, las huestes morenistas y sus rémoras del PT y del PVEM, tendrán que apechugar otra vez con la ley minera, a no ser que el umbral de dolor de don Andrés Manuel y sus apoyadores haya disminuido, y en un destello de lucidez mental, desistan en su intento.

Es que, tres garrotazos le duelen a cualquiera.

Lo que es un hecho es que el presidente sigue dándole prioridad a los factores que mantienen entretenida y distraída a la audiencia.

En vez de destinar dinero, tiempo y otros recursos a la solución de los crecientes problemas económicos, de salud, seguridad y educación, trajo vuelto loco a medio México con la consulta, la reforma eléctrica y ahora y ahora con el conato de ley minera.

Está cambiando la milenaria frase de “divide y vencerás” por la de “distrae y vencerás”.

Pero ayer en el Palacio de San Lázaro, millones de mexicanos les pedimos a los diputados de oposición, “ándale, Lázaro, levántate y anda”, tal como Jesús lo hizo con rotundo éxito hace 2,022 años, precisamente por estos días.

Y los diputados del PRI, PAN, PRD y MC andaron.

Dos noticias, una buena y una mala

La buena es que los partidos políticos opositores pasaron de la “colisión” a una “coalición” de facto, que luce muy prometedora con miras a las elecciones que habrá en seis entidades este año, a las dos del 2023 y a las cruciales del 2024.

No se juntaron entre ellos. No negociaron entre ellos. Se aliaron a las exigencias de los que verdaderamente le saben al tema que se discutió ayer en el Congreso de la Unión.

Por cierto, la diputada panista Marijosé Gamboa les recetó tremenda tunda con datos duros, que los del otro lado ni chistaron.

Fatal, patético y fuera de sí y de lugar se vio Gerardo Fernández Noroña, del PT, al llevar el análisis de la reforma, al terreno de la más nauseabunda verborrea de la que habitualmente hace gala.

Beto Anaya, el patriarca del mismo PT, fue exhibido en su habitual impuntualidad, cuando en las pantallas apareció como ausente, al darse el primer paso de lista de asistentes.

Si los petistas hicieran honor a la nobleza de su origen en la fundación del predio “Tierra y Libertad” de Monterrey, pondrían a Fernández Noroña de patitas en la calle.

La mala noticia es que avizoro un radicalización en el discurso de don Andrés Manuel.

Está encabronado -y con justa razón- por los tres descalabros sufridos en tres semanas.

Le fallaron los ministros de la Corte. Le fallaron Claudia Sheinbaum, Mario Delgado, Adán Augusto López, los gobernadores y alcaldes morenistas, en la movilización que no se dio durante el fracaso de la consulta popular.

Y ahora le fallaron sus operadores en el Congreso de la Unión.

Si le sigue, le va a suceder lo mismo con la ley minera, porque ante semejante encomienda, el presidente se va a dar cuenta de que Napito está nomás para mandados cortos.

CAJÓN DE SASTRE

“como diría tu abuelita la ex alcaldesa de Perros Bravos y Gatos Güeros, NL: ´¿quieren más o les guiso un huevo?”, dice la irreverente de mi Gaby.