IRREVERENTE
Ahora que ya se acabaron -por fin- las campañas políticas y viene el momento de la verdad -el cumplimiento o no de tantísimas promesas políticas- quise darle un respiro a mis lectores escribiendo sobre este tema que trasciende el furor electoral que vive México.
Y me lo estoy dando yo también al dedicar este espacio a destacar la labor de un puñado de generosos y visionarios empresarios regiomontanos, que se echó a cuestas enaltecer el cultivo de las bellas artes mediante una iniciativa que merece ser replicada en todo México.
México Opera Studio -MOS, para los amigos- es un ejemplo de lo que la IP mexicana puede hacer para apoyar al talento de los jóvenes que fueron tocados por la mano del Dios de Spinoza, con virtudes artísticas que sobresalen del común denominador.
Se trata de chavos que de no ser por estas manos generosas que los van llevando y formando en la difícil y competidísima disciplina del bel canto y de la música fina, andarían hoy mal gastando esos dones o regalos que recibieron a la hora del reparto de la Creación.
Créanmelo, son talentos casi químicamente puros, que no reflejan mucho esfuerzo para sacar de sus pechos, gargantas y sus manos, proezas artísticas que llaman ya la atención de los buscadores de talentos que se pasean por los -por hoy debido a la pandemia- áridos escenarios de la ópera y de la música clásica no solo de México, sino del mundo entero.
MOS los presume con orgullo en cada presentación a la que tenemos el deleite de ser invitados.
Yo diría que MOS y sus mecenas presumen a éstos talentos con todo el desparpajo que da la bendición de saber que están llevando a cabo una labor que los ennoblece a ellos y a los muchachos también.
Me consta: el escenario del Parque Fundidora de Monterrey que tomaron por su cuenta para sus ensayos y presentaciones, en los primeros días que los recibieron del gobierno del Estado o del Patronato que administra dicho espacio, tenía adentro hasta animales muertos, de lo abandonado que estaba.
Estos 26 y 27 de mayo que presentaron la ópera “Misa de Seis”, del mexicano Carlos Jiménez Mabarak, con libreto del consagrado Emilio Carballido, hacía un calorón de los que asustan a los fuereños que nos vienen a visitar a éstas bárbaras tierras del norte.
El techo altísimo del recinto operístico lucía de adorno unos ventiladores que todos deseábamos que fueran puestos a danzar, pero uno de los traspuntes de la función me dijo: no jalan, están así desde que tomamos este lugar.
Y el calor del verano regio no logró en ningún momento desanimar a la oleada de chavales que en el escenario, dieron rienda suelta a sus altas capacidades vocales y no se diga del ensamble orquestal que les hizo marco, para que pudiéramos disfrutar de poco menos de una hora de ésta ópera, que fue una de las emblemáticas de la transición del nacionalismo mexicano a la vanguardia.
Jiménez Mabarak murió en 1994 y su obra es realmente poco conocida.
Y aquí radica otro de los elementos destacados de MOS, pues al igual que el concierto que narré en este mismo espacio para ustedes, la ópera a la que me refiero forma parte de una especie de homenaje rendido por esta organización, a los autores mexicanos que solo son reconocidos por los melómanos de corazón.
Por si no leyeron mi crónica de ese concierto, puede leerla en DETONA y en SDPNoticias
“Detona el talento joven de MOS, orgullo de México”
Y si este concierto no fuere suficiente para inflamar los ánimos de mis queridos lectores, aquí les dejo otro botón de muestra del talento que detona en el seno de MOS, para beneplácito de la cultura mexicana y para ejemplo de quienes resguardados en sus refugios pandémicos se preguntan cómo se le podrá hacer para regresarle a la sociedad en la que viven, algo de lo que ésta les ha dado a través del éxito de sus empresas:
Lo puede leer en DETONA y en SDPNoticias
“Don Giovanni”; tanto talento junto en plena pandemia
Voy a dejar que lean los nombres de los valores juveniles que conforman esta organización, de sus patrocinadores benefactores y de una vez, la sinopsis de esta obra de un mexicano que merece ser recordado por su talento musical. Tercera llamada, tercera, ¡comenzamos!
CAJÓN DE SASTRE
“Qué mejor manera de romper con el trajinar político, que meternos en éstos bellos temas?”, se pregunta la irreverente de mi Gaby.
