La población, en una proporción abrumadora, sigue confiando en los cambios que han venido a revolucionar el devenir sociopolítico de México. Los niveles de aprobación de Sheinbaum, inmensamente altos, son la muestra más clara del avance sustancial que tiene el proyecto de nación que ahora encabeza. Se alcanzaron las metas que se trazaron en el primer tramo de la recta final del año 2024; es decir, Claudia ha dado acompañamiento a los pendientes que dejó AMLO y, con ello, está previsto que esa continuidad alcance su mayor punto este 2025, fecha que, por cierto, mostrará una de las etapas más productivas en obra e infraestructura. Para tal efecto, la jefa de Estado, en conjunto con los mandatarios, han elegido las prioridades para poner en marcha los trabajos. Hablamos de red carretera y un sistema ferroviario para que, lo más pronto posible, comenzara a expandirse a lo largo y ancho del territorio nacional.
Eso, si miramos muy de cerca, ha comenzado a trazarse con el mismo Néstor Núñez, quien tendrá algo así como la coordinación o la encomienda del sistema de trenes. De alguna manera, recordemos, esto comenzó en tiempos en que Andrés Manuel López Obrador llegó al poder posteriormente de ganar las elecciones del 2018. Al contar con esas condiciones de continuidad, y luego de que la población civil se volcara a las urnas, Claudia Sheinbaum, con un trabajo conjunto con el legislativo, ha hecho posible que las políticas públicas sigan por la misma dirección del cambio. Luego del primer tramo de reformas constitucionales que atestiguamos, está claro, podemos ir preparándonos para lo que vendrá en los próximos meses. De hecho, este primer periodo, en mayoría calificada y con el empuje de la fracción parlamentaria de Morena, se tomaron decisiones muy importantes que, a la postre, tendrán un impacto positivo.
Cómo no recordar el clima que se vivió con la reforma al poder judicial, y sobre todo la oleada de manifestaciones que, como tal, orquestó la oposición con una guerra propagandística a la que se unió Norma Piña. Fue, hay que decirlo así, una minoría que no representó una amenaza para provocar un revés, máxime cuando la declaratoria constitucional se publicó en el Diario Oficial de la Federación. Siendo así, podemos concluir que, este primer periodo que pasó, fue potencialmente productivo. Se concretaron pendientes del paquete de iniciativas en tiempos de AMLO; asimismo, Claudia Sheinbaum, con el apoyo irrestricto de la coalición Seguimos Haciendo Historia, hizo posible coronar, ante la inferioridad de la oposición, los temas que mandó al legislativo.
Como se percibe, viviremos un clima similar al primer tramo legislativo; es decir, vendrán más cambios constitucionales que, en sí, ha ido anunciando el coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en San Lázaro, Ricardo Monreal. Entre ellos, por supuesto, el tema del Infonavit. Eso, en efecto, se concretará luego de la organización que tendrán los diputados del lopezobradorismo para alistar las estrategias. De entrada, reina la unidad que, se nota, brota desde el pleno del salón de sesiones en la Cámara de Diputados. Desde luego, Morena, sumado a sus aliados, recurrirá a la fuerza numérica que tiene en sus manos, no sin antes debatir con altura cada uno de los asuntos que suban a comisiones previamente. Sobra decir, entonces, que un número importante de ajustes a la Constitución quedarán plasmados en este segundo tramo que iniciará muy pronto.
La oposición podrá decir que Morena aprovecha la condición de proporción. Quizá sí, sin embargo, esa fue la determinación que tomó el pueblo de México. El conservadurismo no escuchó o, mejor dicho, no aprendió la lección que le dejó la aplastante derrota en tiempos de AMLO. El descontento por el PRIAN sigue siendo igual o peor. Vimos, por ejemplo, el desenlace que tuvo el PRD; eso también desencadenó una lectura muy clara para el PRI, que parece tener el mismo destino que el sol azteca. De hecho, Alejandro Moreno se ha dado a la tarea de desmantelar las estructuras internas; dondequiera hay renuncias de cuadros importantes que no comparten el control total que tiene en sus manos Alito.
Eso, en definitiva, es un componente que alimenta más el poder de Morena, cuyas estructuras se nutren más y más. Sí, soy de los que piensan que 10 millones de militantes son posibles afiliar en el seno del lopezobradorismo, sobre todo con un movimiento en apogeo y, lo mejor de todo, con una presidenta constitucional que, como tal, está a la altura mundial de las circunstancias. Por eso no podemos pasar por alto la importancia que tendrá este segundo periodo legislativo en San Lázaro, que, como hemos dicho, ha sido el pionero de los cambios profundos que, sobra decir, son el gran sostén del desarrollo en México.
Notas finales
Uno de los hombres claves en San Lázaro, si tomamos en cuenta su protagonismo y experiencia, es Fernando Castro Trenti. Recordemos que, desde ahora, se juega la carrera por las 15 gubernaturas que estarán en disputa en 2027. Por esa misma razón, muchos han apretado el acelerador y se asoman en cada una de las entidades. Dicen los que saben que, desde la perspectiva social, el diputado de Baja California se perfila como uno de los perfiles más fuertes para competir en la encuesta interna. Eso, por lo menos ahora que estamos acostumbrados a las sucesiones adelantadas, es un preludio de que Trenti estará listo para levantar la mano, pues, por equidad de género, ha trascendido que tocará el turno de un hombre para coordinar la defensa del voto por la gubernatura.