En algunos países, cada vez es más común realizar pruebas de ADN entre familias, incluso hacerlas por diversión.
Algunas veces, sin embargo, esa experiencia suele transformarse en algo más que devastador.
Así sucedió con Vanner Johnson, un hombre que descubrió que el hijo que cuidaba no era suyo.
Hombre descubre que no tiene parentesco con su hijo
Todo comenzó cuando la familia compró un kit casero de pruebas de ADN. Un mes después, cuando los resultados llegaron por correo, la revelación fue devastadora.
Y es que, mientras el resto de los integrantes coincidían en el ADN, Vanner Johnson parecía no ser el padre de quien creía era su hijo.
“Padre desconocido”, se leía en el parentesco entre el hombre y el niño.
“Cuando miré esa página y vi ‘padre desconocido’, pensé ‘¿qué quieres decir con padre desconocido?, soy su padre”, dijo Vanner Johnson en entrevista con medios de Estados Unidos.
Donna Johnson, por su parte, reveló estar tan confundida como su esposo con los resultados de la prueba de ADN.
“Mis resultados mostraron el parentesco con mis hijos inmediatamente, pero mi hijo menor parecía ser medio hermano de mi primer hijo. Supimos que debía haber algo mal.”
Donna Johnson
Buscando una explicación lógica a la situación, la pareja sospechó que todo se trataría de una -muy delicada- confusión del hospital.
Diez años atrás, cuando Vanner y Donna Johnson decidieron tener su segundo hijo, se sometieron a un embarazo por fecundación in vitro.
El óvulo de Donna Johnson fue fecundado con el esperma de otra persona
Una simple prueba casera de ADN terminó por revelar que Vanner Johnson no era el padre biológico de su hijo.
Toda vez que el óvulo de su esposa había sido fecundado con el esperma de otra persona durante el proceso de fertilización in vitro.
“Entiendes que existe esa posibilidad, pero es muy remota”, comentó Vanner Johnson.
Luego de ponerse en contacto con el hospital, los encargados confirmaron a la pareja que era “algo posible” haber cometido el error.
Finalmente, Vanner y Donna Johnson esperaron a darle la noticia a su hijo. Por fortuna, el niño -de 12 años de edad- “pareció entenderlo”.
“Dije que cuando lo hicimos (fertilización in vitro) sucedió algo, y que en realidad no era su padre biológico. Él solo miró delante del auto y me dijo ‘¿en serio?’ Y yo dije ‘sí’, y él respondió ‘está bien’.”
Vanner Johnson
Aunque la pareja ha buscado ayuda legal para obtener alguna indemnización por parte del hospital, hasta el momento no han conseguido buenos resultados.
“Parece que no hay ningún culpable, nadie recuerda lo que sucedió hace 10 años”, dijo Vanner.