A casi 9 años del asesinato y tortura de Julio César Mondragón, uno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) da nuevos detalles al respecto.

En su sexto y último informe, el GIEI apunta a que documentos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) tienen 3 versiones diferentes sobre el hallazgo del cuerpo de Julio César Mondragón.

Por ello, exhorta a la Fiscalía General de la República (FGR) a investigar a fondo estos informes y lo que realmente ocurrió con la tortura y asesinato del joven normalista de 22 años de edad.

Cabe destacar que en los últimos informes no ha quedado claro qué fue lo ocurrido con el estudiante de Ayotzinapa, cuyo cuerpo presuntamente fue encontrado 8 horas después del último ataque contra los jóvenes.

Su caso toma especial interés por la manera en la que Julio César Mondragón fue encontrado, pues tenía evidentes signos de tortura, ya que su piel y sus ojos fueron arrancados de su rostro y tenía cerca de 40 fracturas.

En medio de está situación, elementos de la Sedena quedaron envueltos, pues su celular LG L9 tuvo ubicación posterior al registro de su muerte, en el Campo Militar 1 de la milicia mexicana.

GIEI apunta a contradicciones sobre hallazgo de Julio César Mondragón

Durante la presentación del informe del GIEI, Ángela María Buitrago y César Beristain compartieron que existen diferentes contradicciones en declaraciones y documentos de la Sedena, con respecto al caso Ayotzinapa.

Algunas de estas son las relacionadas con el hallazgo del cadáver mutilado de Julio César Mondragón, el cual habría ocurrido la mañana del 27 de septiembre de 2014.

No obstante, los informes recolectados de la Zona Militar 35 de Chilpancingo y los Batallones 41 y 27 de la Sedena, no dejan claro el lugar y la hora donde el cuerpo se encontró.

Según expuso César Beristain, un documento de la Zona Militar 35 de Chilpancingo asegura que el lugar donde Julio César Mondragón apareció no es el lugar referido, en la zona industrial del andariego.

Dicho informe señala que el cuerpo del estudiante de Ayotzinapa apareció en Mexcaltepec, localidad de Taxco de Alarcón.

El documento apunta:

“Zona Militar 35, Estado Mayor, GAOI, 27 de septiembre de 2014.

Aspecto general de un cuerpo sin vida del sexo masculino localizado en las inmediaciones del poblado de Mexcaltepec, municipio de Taxco de Alarcón, eso contradice la versión dada hasta ahora sobre la aparición del cuerpo tiempo después.”

César Beristain

Sin embargo, sumado a este documento, existe el del 41 Batallón de la Sedena, que afirma a que sus elementos llegaron a las 8:30 am a la zona del andariego y encontraron el cuerpo de Julio César Mondragón.

En dicho reporte también se relata cómo sucedieron los hechos, y qué tipo de policía llegó para hacer la investigación, lo mismo que ocurre con el informe del 27 Batallon, sin embargo, en ese se apunta que el hallazgo lo hicieron elementos de este mismo grupo a las 10:30 am y hay otras personas descritas como quienes ayudaron a realizar el levantamiento del cuerpo.

Ante ello, los expertos del GIEI acusan que hay una evidente contradicción en los documentos de la Sedena y afirman que la FGR deberá estudiar estas contraposiciones.

Último informe sobre los hallazgos, avances, obstáculos y pendientes sobre el caso de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa.

¿Sedena involucrada en asesinato y tortura de Julio César Mondragón?

Otra de las situaciones por las que se señala a Sedena de participar en el asesinato y tortura de Julio César Mondragón, es que su celular, el cual fue robado durante o después del crimen, tuvo ubicación en el Campo Militar 1.

Según se explica, ese celular tuvo registro de lo que ocurrió durante la Noche de Iguala, cuando los estudiantes fueron desaparecidos, por lo que su hallazgo pudo ayudar a resolver algunas cuestiones del crimen.

Sin embargo, cuando el cuerpo de Julio César Mondragón se encontró a la mañana siguiente de los hechos, su celular no estaba con él, por lo que se indicó que se lo robaron.

Después se informó que el teléfono siguió activo después de su asesinato y con él se intercambiaron mensajes con personas que se encontraban en el Campo Militar Número 1 Sedena y en el CISEN.

Actualmente se señala a sicarios de Guerreros Unidos por ser responsables del asesinato y tortura de Julio César Mondragón, con ayuda de Policía de Iguala, sin embargo, no se ha esclarecido la participación de Sedena en este caso.